miércoles, 5 de junio de 2013

Actividades Complementarias FINAL DE CURSO

 CONCIERTO  DIDÁCTICO

 Y RECITAL DE PIANO

 Y 

 VIOLONCHELO..      

  DÚO DUPONT-HERREROS


ANIVERSARIO DE SERGEI RACHMANINOV

LUNES 17 DE JUNIO A LAS 19 H.    Sala de Audiciones del Conservatorio

1 comentario:

  1. PROGRAMA

    PRIMERA PARTE

    Manuel de Falla (1876 - 1946)

    Melodía

    Enrique Granados (1867 - 1916)

    Danza Española

    op.37, nº 2

    Intermezzo ( de

    Goyescas

    )

    Claude Debussy (1862 – 1918)

    Sonata

    en Re m

    I. Prologue: Lent, sostenuto e molto risoluto

    II. Sérénade: Modérément animé

    III. Final: Animé, léger et nerveux

    SEGUNDA PARTE

    Sergei Rachmaninoff

    (1873 – 1943)

    Sonata

    op.19 en Sol m

    I. Lento – Allegro moderato

    II. Allegro scherzando

    III. Andante

    IV. Allegro mosso

    ARNAUD DUPONT

    VIOLONCHELO

    JAVIER HERREROS

    PIANO

    CA.1900: A VUELTAS CON EL ROMANTICISMO.

    El cambio del siglo XIX al XX fue uno de los períodos más apasionantes de la historia de la música, en el que convivieron tendencias heredadas del siglo romántico con miradas al pasado y nuevas ideas.

    Entre las pervivencias del romanticismo en la música española, ocupan un lugar destacado las piezas breves que se interpretaban en los pequeños salones burgueses de finales de siglo. Para uno de estos salones gaditanos compuso Manuel de Falla (1876-1946) en 1897 Melodía

    , una obra para violonchelo y piano dedicada a su benefactor, Salvador Viniegra, violonchelista aficionado. Esta circunstancia se aprecia en la factura de la obra, pues el violonchelo enuncia una sencilla melodía que el piano enmarca con el acompañamiento, intercambiando continuamente el protagonismo entre los instrumentos.

    Enrique Granados (1867 - 1916) destaca por sus composiciones pianísticas en la órbita de

    Chopin, Schumann y Grieg, con obras breves como las

    D o c e D a n z a s e s p a ñ o l a s

    op.37

    (publicadas en la década de 1890), que fueron uno de sus grandes éxitos. Aunque en ellas no toma ideas concretas del folklore, recrea con mucho encanto ambientes y sonoridades de lo popular. Son piezas de salón de escritura sencilla, generalmente tripartita A-B-A, pero

    llenas de maestría, elegancia y dominio rítmico. La

    D a n z a e s p a ñ o l a n º 2

    , denominada

    Oriental

    , nos introduce en una atmósfera sonora característica a través del diseño del acompañamiento y la melancólica melodía principal en terceras. Este movimiento se ve interrumpido por el lirismo declamatorio de la sección central, que nos lleva de nuevo a la belleza sonora del principio.

    Años más tarde, en 1915, Granados convirtió en ópera su suite para piano

    Goye scas

    (1911).

    Después del primer cuadro, en el que se plantea el drama, incluye un

    Intermezzo

    lleno de

    lirismo, que pronto adquirió la categoría de pieza musical independiente. Comienza con una tensa introducción tras la que aparece varias veces una inspirada melodía, enmarcada por recuerdos musicales del resto de la obra.

    En el ámbito francés, la combinación de violonchelo y piano exigía una vuelta a postulados clasicistas. Así, en los últimos años de su vida, Claude Debussy (1862-1918) escribió una serie de obras para piano y de cámara que avanzaban en su renovación estética con una vuelta al sentido de forma tradicional. Compone las Sonatas para piano y violonchelo (1915), para flauta, viola y arpa (1915) y para piano y violín (1917), buscando un arte más austero, desprovisto de seducción inmediata pero igualmente lleno de ideas e inspiración, con una intención clasicista, que pretendía rendir un homenaje a los músicos franceses del siglo XVIII. Alejándose de cualquier referencia externa, el compositor anota en el manuscrito: “que el pianista no olvide nunca que no hace falta luchar contra el violonchelo, sino simplemente

    acompañarlo”. El

    P rólogo

    se caracteriza por la vivacidad y un timbre de una cierta ironía,

    expresado sobre todo por el violonchelo, cuya escritura no se priva de cierto virtuosismo. En

    la

    Serenata

    se enfatizan más las huellas de humor, burla y fantasía, logrando efectos

    sonoros agradables y luminosos en el violonchelo.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.